lunes, 10 de julio de 2023

CONDE DUQUE DE OLIVARES EN TOMARES


 El Conde-Duque de Olivares, cuyo nombre completo era Gaspar de Guzmán y Pimentel, fue un poderoso político y valido del rey Felipe IV de España en el siglo XVII. De la presencia histórica y la influencia que este personaje tuvo en la zona es lo que vamos a contar a continuación.
 
La meteórica carrera de Gaspar Guzmán coincide con la llegada al trono del rey Felipe IV que en 1621 le nombra grande de España y se convierte en favorito o valido del rey, una figura en la que los monarcas depositaban toda su confianza y poder político. Era el cargo con mayor poder del reino y fue aprovechado por nuestro  personaje para acrecentar su poder y su patrimonio. 

De tal modo en 1623 obtiene para su mayorazgo el cargo de alcaide del Alcázar de Sevilla y compra el señorío de Sanlúcar la Mayor y en 1624 obtiene las alcabalas de Tomares. Tomares era entonces la cabecera de la mitación de San Juan una de las siete jurisdicciones del Reino de Sevilla. 

En 1625 el rey le concede el título de duque de Sanlúcar por lo que empieza a ser conocido como Conde duque de Olivares. Sus posesiones se acrecientan y entre otros términos adquiere la calle Real de Castilleja de la Cuesta y en 1627 los municipios de San Juan y Tomares que entonces rondaba los 250 habitantes. Tal era el poder territorial del conde duque en Sevilla que pasó a ser conocido como el señor del Estado de Olivares

Durante su señorío encargó la construcción de la Hacienda Santa Ana, hoy edificio consistorial. Posiblemente la finalidad de su construcción fuera la de vivienda veraniega. 

Fue durante este periodo cuando el Conde Duque de Olivares encarga a Miguel de Obando en 1628 la "cartografía de la villa de Tomares y San Juan de Aznalfarache (antes Alfarache) su anejo..." así  como las distintas alquerías del término de su jurisdicción.

La afición común entre el rey y el valido por el teatro llevó al primero a encapricharse de María Calderón conocida como la Calderona, una famosa actriz de la época, con la que tuvo un hijo ilegítimo en 1629. El conde duque le regaló al hijo bastardo una suerte de olivar en Tomares que se conoció con el nombre de actriz de su madre. 13 años más tarde el infante Juan José de Austria fue reconocido por el rey llegando a demostrar años después su gran capacidad como militar y político. Tomares cuenta con una calle llamada “La Calderona” en el lugar exacto donde se ubicaba la suerte de olivar.

jueves, 6 de febrero de 2020

LA HACIENDA MONTEFUERTE

Imagen de Wikipedia

La hacienda Montefuerte es uno de los varios ejemplos de haciendas de olivar que podemos encontrar en Tomares. Construccion del siglo XVII situada al oeste de de la iglesia parroquial Nuestra Señora de Belén y junto a la antigua calle Real, hoy Navarro Caro. La fecha hay que entenderla en el contexto del comercio americano del que Sevilla tenía el monopolio. La demanda aceitera hizo muchos terrenos antes dedicados al cereal se reconvirtieran a la producción de aceite. El Aljarafe sevillano y Tomares no escaparon a esta moda y el cultivo del olivar fue creando un nuevo paisaje junto a estas edificaciones industriales.

Primitivo núcleo de población.
La hacienda Montefuerte junto con la iglesia parroquial constituyan el primitivo núcleo de población tomareña. Tras la Reconquista se trazaron dos vías principales que se cruzaban en la actual cuatro esquinas. La procedente de Sevilla que tras pasar el camino viejo con dirección a Bormujos, Bollullos y Aznalcazar recibió la denominación de calle Larga. Allí sabemos por los planos realizados por Miguel de Obando en 1628 a instancias del Conde Duque de Olivares que ya estaba construida la hacienda.

El marquesado de Montefuerte.
Corona del marquesado de Montefuerte. Wikipedia
Montefuerte podría derivar del aspecto que tenia el edificio como un antiguo castillo (obsérvese las almejas que lo rodean) pues coincide con la denominación del título de marqués que nuestro primer rey Borbón Felipe V otorgó al caballero veinticuatro de Sevilla Juan Ortiz de Zúñiga en 1705 en agradecimiento por los servicios prestados durante la guerra de Sucesión a la corona de España (1701-1713). En cualquier caso el edificio ya debió estar construido pues aparte de tener una arquitectura propia del siglo XVI ya aparece en el plano de Ovando mandado a dibujar por el Conde duque de Olivares a mediados del siglo XVII.
Este linaje familiar ostentaria la propiedad durante siglo y medio hasta que en 1841 el gobierno liberal del general Espartero promulgara la ley de desvinculación del Mayorazgo acabando con esta institución de origen medieval.
La hacienda pasó a manos privadas hasta que el hacendado sevillano José Navarro Caro la adquirió en 1906. Sobre José Navarro sabemos que estuvo casado con Trinidad González de la Torre, muy querida en el pueblo gracias a las obras sociales que realizó. La hija de ambos, Josefa Navarro González se casó en 1899 con el famoso torero, tomareño Emilio Torres Reina, Bombita. 

La edificación.
A la actual edificación rodeada por un sencillo remate de almenas se entra bajo un arco rebajado y cubierto de tejas. El patio al que se accede se corrresponde con el patio de caballerizas o de labor rodeada por dependencias agrícolas. Hoy están reutilizadas como parte de la biblioteca municipal. A la derecha se encuentra la torre contrapeso, torre mirador junto al molino aceitero cuya ilustración representa el símbolo del municipio. La torre data del siglo XVIII y está “rematada con un mirador clásico con cubierta a cuatro aguas sobre arcos simétricos que descansan en pilastras. En un friso perimetral de la torre se lee un rótulo escrito con letra capitular romana que dice: “Maria concebida sin pecado original”. 

Webs consultadas

martes, 2 de abril de 2019

EL AGUA DE TOMARES


Varios personajes tomando “agua de Tomares”,
escena de la obra “Don Álvaro o la fuerza del sino”
de Ángel de Saavedra, Duque de Rivas

Imagen de Agrega Andalucía
Tomares en el siglo XIX era una localidad de apenas 500 habitantes. Sin embargo su ubicación en la cornisa del Aljarafe y el hecho de estar surcada por dos manantiales de agua potable hicieron que el aprovechamiento de estos acuíferos fuera vital para los habitantes de la capital sevillana. Tomares siempre fue famosa por la la cantidad y la calidad de las aguas potables freáticas. Por aquel entonces el sistema tradicional de abastecimiento de agua para la mayoría de la población de la capital sevillana era directamente de un Guadalquivir de dudosa potabilidad. Sólo una minoría pudiente se aprovechaba de los conocidos "Caños de Carmona" que traía agua desde un manantial de Alcalá de Guadaira.
"El aguador y los murmuradores" José Jiménez Aranda. 1878
Imagen de Wikipedia

Pero sabemos que los vecinos del arrabal de Triana desde hace muchísmos años acudían a proveerse de agua a los manantiales del Aljarafe, en concreto de Tomares. Prueba gráfica de ello la tenemos en el cuadro del pintor Jiménez Aranda que nos muestra este kiosko situado a la entrada del paseo del Arenal junto al Puente de Barcas sobre el que podemos leer en el rótulo situado en su parte superior "agua de Tomares". Entonces el recorrido podía hacerse a pie pues no existía el obstáculo fluvial que hoy conocemos como la Corta de la Cartuja.

En el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, más conocido como Diccionario Madoz, de 1950 en honor al que fuera su director y creador, Pascual Madoz, señala sobre Tomares entre otros datos que "tiene una fuente a la entrada".
Así las cosas en un momento dado hacia 1828, el ayuntamiento sevillano empieza a interesarse por uno de los dos manantiales tomareños, concretamente el situado en la actual Fuente de la Mascareta. En 1844 se toma en consideración la posibilidad de su posible utilización como suministro proponiendo la profundización de dicho manantial y la construcción de un acueducto que salvase la distancia hasta Triana. Tal y como nos señala Santiago Martín en su blog e agua llegó "a la calle Betis en su Barrio de Triana, hasta una Casa Corral en la que, al parecer, él vivía. Esta Casa se llamaría a partir de aquel momento como la Casa de Tomares, más tarde sería la Casa del Agua para terminar siendo denominado el Corral del Agua".
Como el presupuesto de la ejecución de esta obra era muy elevado se se aceptó la idea de que pueda ser llevada a cabo por un empresario industrial llamado Juan Gobantes, propietario de una fábrica de tubos de plomo que contaba con un gran excedente en su almacén. Govantes en vez de procurar venderlas o fundirlas de nuevo, le vino la idea de emplearlas él mismo. Para ello se puso en contacto con el alcalde de la villa de Tomares para contar con las aguas de los manantiales del pueblo, y una vez conseguido su arrendamiento, solicitó el permiso para la traída de agua colocando las tuberías de su fundición desde Tomares hasta el arrabal de Triana. La fuerza de la gravedad, el desnivel el terreno de 114 metros, hizo el resto. Un acueducto, de 2 kms de longitud en tubería de plomo sobre caja de ladrillos cuyo punto de destino era la "Casa de las Aguas" en la calle Betis. El suministro que se puso en marcha en 1852 fué un éxito funcionó hasta bien entrado el siglo XX.
Las demandas de los sevillanos de este agua eran continuas pues el cántaro se vendía a 0,90 y sabemos de la petición al ayuntamiento sevillano para que se acometiese la construcción de una tubería que atravesase el río Guadalquivir por el puente de Triana que proporcionase agua de forma estable y más barata a esta poblada zona de la ciudad.





lunes, 1 de abril de 2019

LA HACIENDA LA CARTUJA



También llamada de Esteban de Ronvi, Cartujilla es la más antigua de todas las haciendas de Tomares. Su denominación “La Cartuja” se debe a que fue lugar de refugio durante las grandes arriadas que con frecuencia originaba el río Guadalquivir de los monjes cartujos que estaban en Sevilla desde el año 1400 en el Monasterio de Santa María de las Cuevas. Uno de ellos, D. Fernando de Torres, un personaje muy vinculado a la corte de los reyes Trastámaras y que que llegó a ser prior del Monasterio Cartujo.


Don Fernando había heredado la importante hacienda de Esteban de Arones situada en la ladera del Aljarafe entre Tomares y San Juan. A su muerte legó a la comunidad cartujana dicha alquería y desde entonces la hacienda estuvo ligada al Monasterio hasta las desamortizaciones del siglo XIX en que pasó a manos de propiedad privada. En el último cuarto del siglo XX el olivar fue absorbido por la especulación urbanística y solo nos queda parte del edificio principal que en la actualidad es la sede del Instituto de Estudios Jurídicos y Empresariales El Monte. 


 ¿Cómo era este edificio? La estructura era similar a las típicas haciendas. Tras pasar una elegante portada se entraba a un patio alargado en el que se encontraba la capilla y el granero con arcos apuntados góticos del siglo XV. A la derecha quedaba la vivienda del capataz y junto a ella el molino aceitero con torre contrapeso con espadaña y dos almenillas laterales. El señorío quedaba al fondo del patio.


viernes, 29 de marzo de 2019

LA VIRGEN DE LOS DOLORES


La hermandad titular de Tomares es la del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y Ntra. Sra. De los Dolores fue fundada en 1574. La talla de la virgen, que se conserva en el interior de la iglesia parroquial de Tomares en la calle Navarro Caro, data del siglo XVII y posee gran valor artístico. Aunque su autoría inicialmente se atribuyó a la Roldana, es una talla anónima.  
Nada más entrar en el templo, si miramos al frente nos encontramos la capilla sacramental donde se encuentra la imagen, presidiéndola en un retablo de estilo barroco.
En la Madrugada del Viernes Santo sale en procesión por las calles de Tomares la Antigua y Venerable Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, María Santísima de los Dolores y San Sebastián. 

El paso de la dolorosa ha sido renovado y enriquecido en los últimos años. El palio y el manto también son de autor desconocido y en cuanto a orfebrería posee las siguientes piezas: peana realizada en 1957 por Jesús Domínguez, varales de Villarreal de 1983, candelería de hijos de Juan Fernández, respiraderos de Machuca al igual que los candelabros de cola aunque estos últimos fueron ampliados también por el taller de Hijos de Juan Fernández.
Como decimos esta imagen procesiona cada Madrugá sobre paso de madera de caoba con capillas y faroles de plata realizados en 1977 en los talleres de Orfebrería Villarreal.
También encontramos otra imagen de la Virgen a la izquierda de la entrada de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Belén en un retablo de azulejos. Su autoría corresponde a A. A. Kierman, quien nació en Sevilla el 12 de diciembre de 1902, en la calle Molino (barrio de la calle Feria). 

 Ha colaborado en el artículo las alumnas María Aguilera, Michelle Bernal y Paqui Moreno, 4º D

ANTIGUA CASA DEL GUARDA DE LA HACIENDA DE SANTA EUFEMIA

En la imagen, tomada en los años 50 se observa el acceso a la Hacienda de Santa Eufemia por la casa del Guarda, hoy rehabilitada para uso como Guardería Infantil, situada en la parte alta de la avenda la Arboleda.
Este edificio está organizado en torno a un patio, pero lo más destacado es la la torre destinada a vigilancia de la finca. La torre-mirador tiene ventanales con arcos de medio punto. La planta alta constituye un mirador abierto a sus cuatro flancos con arcos dobles de medio punto en cada fachada separados por pilastras. La torre se remata mediante un pinaculillo de cerámica vidriada.  La fotografía está hecha aproximadamente desde los terrenos del actual Instituto Néstor Almendros.

TOPONIMIA Y ORIGEN DEL NOMBRE DE TOMARES

Conocer el origen del nombre de nuestra localidad supone un recorrido por muchas teorías. Desde algunas con poco o ningún fundamento que señalan el término como derivado de tomar-aire, por los aires que predominan en esta territorio elevado sobre el Guadalquivir, hasta otras con mayor base científica.
Vamos a ver cómo su topónimo no tiene origen cierto. El uso más antiguo que se conoce del vocablo lo hizo Plinio el Viejo en el siglo I de nuestra era al referirse a una ciudad con el nombre de Tema o Toma. Se basa como es de imaginar en el parecido con la actual denominación y en el que al parecer dicha localidad estaba situada en esta zona.
De época musulmana, sabemos que el sufijo are en árabe hace referencia a tumba, sepulcro o necrópolis, lo que bien pudiera indicar que su actual denominación proviniera de ahí, zona o lugar de enterramiento. Sabemos por investigaciones arqueológicas de comienzos del siglo XXI que Aljamar fue una importante alquería, e incluso un pequeño poblado que tenía vinculada una necrópoli. Pero otras fuentes nos señalan que el vocablo proviene del árabe "Tomar", que quiere decir "enterramiento", quizás porque en esta zona se dice que fue enterrado un santón árabe, "Abuyahya" en una mezquita.
Otros autores sostienen que la palabra Tomares no tiene origen árabe, sino que está vinculada a la palabra latina “tumba” (tumulus/tumuli), posible reflejo toponomástico de un lugar en cuyo paisaje llamase la atención algún tipo de área funeraria.
Lo que sí es cierto es que tras la reconquista cristiana, en el reinado de Alfonso X el Sabio ya se habla del reparto de Tomares refiriéndose con los términos Tomar o Tomat.
Hay otra teoría que los relaciona con el nombre de “Tomaret”, cuyo nombre proviene del hebreo, que significa “tumba o sepulcro”.
Finalmente un estudio sobre la toponimia española le adjudica a Tomares  un origen fitopónimico,  en referencia a los tumares (<thymus : ´tomillo´) : ´tomillare, o sea, "tierra de tomillos"..
Han colaborado en este artículo las alumnas María Aguilera, Michelle Bernal y Paqui Moreno

TOMARES Y LA SEGUNDA REPÚBLICA

Tomares fue uno de los 27 municipios de la provincia de Sevilla donde, en realidad, el 12 de abril de 1931 no se celebraron elecciones municipales, ya que en la localidad se había aplicado unos días antes el artículo 29 de la Ley Electoral, por el cual se establecía que en aquellos comicios donde el número de candidatos presentados fuera idéntico al de puestos a cubrir, los candidatos se considerarían automáticamente electos sin necesidad de acudir a las urnas.
Este artículo, vigente desde comienzos del siglo XX era uno de los más sutiles instrumentos del control caciquil en el contexto de corrupción política establecidos por los partidos de la Restauración.
De este modo, la candidatura "oficial" la constituían sólo miembros de los partidos monárquicos pertenecientes a la burguesía media del pueblo y pequeños propietarios.
Sin embargo, al proclamarse la República en todo el territorio, esta corporación "ganadora" nunca llegó a tomar posesión de la alcaldía. En toda España los acontecimientos se precipitan a favor de la República y el nuevo gobernador civil de Sevilla, dictó las órdenes pertinentes para la republicanización de las zonas rurales. Como en Tomares no existían elementos republicanos, tomó el poder una comisión rectora formada por miembros de la UGT, siendo Joaquín Caro su presidente. Sus primeras medidas fueron la preparación de nuevas elecciones municipales para el 31 de mayo, coincidentes con las primeras legislativas constituyentes. Este hecho también tuvo lugar en tres cuartas partes de los municipios de la provincia sevillana.
Las nuevas elecciones dieron el triunfo a la candidatura del PSOE, seguido de los miembros del Partido Republicano Radical. Así, el nuevo alcalde será el joven empresario José Romero Ortega que regirá el municipio durante los cinco años del período republicano hasta que tras el triunfo del golpe militar en Sevilla en julio de 1936 consiguió refugiarse en Sevilla evitando ser asesinado durante toda la guerra.
Tomares fue un ejemplo más de lo ocurrido en la mayor parte de España, donde pese a que las candidaturas monárquicas y el voto de los partidos monárquicos triunfaron el 12 de abril en la mayor parte de la España rural, no impidió la proclamación generalizada del estado republicano y que el Rey Alfonso XIII abdicara y se exiliara dos días después.

SAN SEBASTIÁN, PATRÓN DE TOMARES

San Sebastián es el santo y patrón de Tomares. Su festividad se celebra el 20 de enero, fecha en la que se procesiona por las calles del municipio. Con anterioridad a 1980 ese día una de las fiestas más importantes. El simpecado recorría el pueblo acompañado por vecinos a pie y a caballo, junto a una banda que abría el cortejo. Ya por la tarde salía el santo  en su paso y con la banda y los vecinos arropándole.
En la actualidad, los días 18, 19 y 20 de Enero se celebra un triduo en su honor y su salida procesional queda para el sábado después de su día. La romería, en los terrenos del Zaudin, pasa al primer domingo de mayo, coincidiendo con la primavera y el buen tiempo.
Pero ¿por qué el culto a San Sebastián en nuestra localidad? En esto tenemos dos teorías. La primera hace referencia al propio proceso de reconquista cristiana en el siglo XIII. Era habitual que a los territorios que iban siendo reconquistados se les adjudicara la advocación del santo correspondiente a ese día. El hecho de ser conquistada Tomares el 20 de enero de 1248, diez meses antes que la capital sevillana, explica tal advocación.
Otra teoría señala que el asunto es posterior. En concreto del siglo XVII cuando el Conde Duque de Olivares, propietario de Tomares y otros territorios aledaños, como era un gran devoto del Santo, lo nombra por primera vez Patrón de Tomares, asi como de otros pueblos el Aljarafe.
En cualquier caso Tomares ha continuado esta tradición hasta hoy dia, y desde el año 1951 se rinde culto de manera oficial a partir de la fundación de la Asociación de San Sebastián. Más tarde, sobre el año 1973, esta Asociación se fusionó con la Hermandad del Cristo de la Vera+Cruz y Ntra. Sra. de los Dolores, que desde entonces también se llama, de San Sebastian.
Pero hagamos un poco de historia acerca de quién fue este santo. Sebastián fue hijo de un mlitar noble nacido en Narbona (Francia) a mediados del siglo III d. C. Siendo muy joven se trasladó con su familia a Milán. Allí continuó los pasos de su padre llegando a ser capitán de la guardia pretoriana del emperador Diocleciano. Cumplia con la disciplna militar, pero no participaba en  los sacrificios paganos por considerarlos una idolatría. Como cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros visitando y alentando a otros cristianos encarcelados por causa de su religión. Pero acabó por ser descubierto y denuncado al coemperador Maximiano, quien lo obligo a escoger entre poder ser soldado o seguir a Jesucristo. Sebastián escogió seguir a Cristo. Decepcionado, el emperador le amenazó de muerte, pero Sebastián se mantuvo firme en su fe. Enfurecido, fue condenado a morir asaeteado. Los soldados del emperador lo llevaron al estadio de Palatino, lo desnudaron, lo ataron a un poste, y lanzaron sobre él una lluvia de flechas, dándolo por muerto. De ahí que siempre se represente de esta manera. Sin embargo, sus amigos se acercaron y, al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana llamada Irene, que lo mantuvo escondido y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.
Pasado un tiempo quiso continuar con su proceso de evangelización y llego a presentarse ante el emperador para pedirle que dejara de perseguir a los cristianos. Pero Maximiano mandó que lo azotaran hasta morir. El cuerpo, recuperado por los cristianos, fue enterrado en un cementerio subterráneo de la Via Apia, lugar donde la Iglesia Romana construyó un templo en honor al santo, la Basilica de San Sebastián, que hoy todavía existe.
En nuestra localidad cuenta la tradición que llegó a haber una imagen del santo presidiendo el Altar Mayor en la Iglesia de Ntra. Sra. de Belén en un retablo barroco que hoy dia no existe. En la actualidad en el Altar Mayor está el Cristo de la Vera+Cruz, a su izquierda la Virgen de Ntra. Sra. de Belen y a la derecha, la imagen de San Sebastian que mostramos en la foto superior, de autor desconocido.

Han colaborado los alumnos Evaristo Román, Ana Martín, Marta Fuertes y Aida Rkayna.

RICARDO TORRES "BOMBITA": TORERO TOMAREÑO

BOMBITA EN PLENA FAENA CON LA MULETA
MONUMENTO EN LAPLAZA DE DOÑA ELVIRA

En la imagen superior podemos observar, la glorieta de doña Elvira donde se encuentra el monumento dedicado a  Ricardo Torres “El Bombita”.
Torero nacido en Tomares en 1879 y fallecido en Sevilla en 1936. Fue el segundo de tres hermanos dedicados al toreo, por lo que fue llamado “Bombita Chico” o “Bombita II”. Al poco tiempo se hizo famoso por ser un diestro valiente y temerario, destacando especialmente con la muleta y con los toros huidizos y recelosos.  En 1903 empezó su famosa guerra con el torero cordobés Rafael González Madrid “Machaquito” con lo que  la afición se dividió en unos que pensaban que el toreo era como un ejercicio de habilidad y destreza (seguidores de “El Bombita”) y otros lo identificaban como una lucha sin tregua contra el toro (seguidores de “Machaquito”).
Una de las rivalidades que no pudo llevarse a efecto en su totalidad y quedó definitivamente en el toreo por dentro, fue la del “Bombita” con “Joselito”, debido a que para entonces Ricardo Torres Reina se encontraba al final de su carrera, mientras que José Gómez Ortega comenzaba con el ímpetu propio de sus dieciséis años.
En definitiva fue el mejor torero de la primera década del siglo XX hasta el día de su retirada en Madrid el 19 de octubre de 1913. Fue un torero muy castigado por los toros. Terminó su carrera materialmente cosido a cornadas.
En la actualidad tiene una calle con su nombre en el Real de la Feria de Sevilla.
En el mes de mayo de 1999 se conmemoró el 120 aniversario del nacimiento del Bombita y los 100 años de la toma de su alternativa. Con tales motivos uno de los actos fue la inauguración del monumento que actualmente está en la plaza de Doña Elvira.
El monumento es una escultura en bronce de dos metros y cinco centímetros. Aparece el diestro sevillano de pie, envuelto en su capotillo de paseo, preparado para empezar a torear. La escultura posa sobre un pedestal de unos tres metros de altura. El monumento es obra del escultor sevillano Alberto Germán Franco. Su inauguración fue el 14 de mayo de 1999, siendo alcalde de Tomares Alejandro Martín de la Oliva, y contó con la presencia de grandes figuras del mundo taurino como Curro Romero, los hermanos Peralta, entre otros.
CASA NATAL DE RICARDO TORRES "BOMBITA" EN TOMARES



POLIDEPORTIVO MASCARETA

Este polideportivo fue el primero de Tomares. Se encuentra entre ‘‘Calle de la Fuente’’ y ‘‘Calle de Solana’’.

 
Fue inaugurado en el año 1987.    Consta de un rocódromo de 15 metros,
3 pistas de paddle de césped artificial, 2 pistas de tenis de tenisquick y otra pista de tenis sintética, 1 pista de baloncesto sintética, 1 pista de volleyball sintética, 2 pistas de fútbol sala de cemento y un campo de fútbol reglamentario de césped, 1 piscina polideportiva, 1 piscina polivalente y 1 piscina de chapoteo, 1 pabellón cubierto, 1 pista de atletismo de entrenamiento, vestuarios masculinos y femeninos y 1 pista multi-deportiva infantil.

 
Ahora, se esta pensando en remodelarlo de forma que quede algo así:
Será el mas completo de toda la provincia de Sevilla (con una inversión de 3’6 millones de euros).
Tendrá una cafetería, pista de atletismo, gradas para 200 personas, una pista de atletismo sintética, siete aulas multifuncionales.

NÉSTOR ALMENDROS, EL NOMBRE DEL PRIMER INSTITUTO DE SECUNDARIA EN TOMARES


¿Por qué Néstor Almendros  es el nombre del primer instituto de  Tomares?.¿Quién fue Néstor Almendros? La respuesta nos la cuenta Francisco Trapero, ex director y actualmente profesor del Centro, a partir del libro escrito por el también ex director Antonio Gosalves: “NéstorAlmendros en Tomares”.
Néstor Almendros, aparte de reconocido y laureado internacionalmente cámara de cine, fue crítico de cine y autor de numerosos libros. 
Traemos aquí un extracto del mismo, publicado en la web del propio instituto, de los primeros contactos con Néstor Almendros, de su estancia en Sevilla y Tomares y de cómo llegó a sentirse querido por Andalucía. Cómo aceptó la  invitación este barcelonés,“maestro de la luz”, cuya larga carrera discurrió principalmente entre Cuba,Estados Unidos y Francia, de ceder su nombre a un centro educativo en la localidad de Tomares. En sus propias palabras en 1990 "Lo de Sevilla-Tomares es una de las grandes alegrías que he tenido en estos últimos años".
Néstor Almendros, nominado cuatro veces en sus películas ala Mejor Fotografía, obtuvo el Óscar en 1978 con el filme “Días del Cielo”interpretada por Richard Gere.


El 30 de junio de 1989, se construye en la localidad Sevillana de Tomares  un moderno Instituto de Enseñanza Media (hoytransformado en Instituto de Enseñanza Secundaria, I.E.S.). En Él, y como novedad docente en la Administración Educativa andaluza, se implantan las especialidades de Relaciones Públicas e Imagen y Sonido.
"Al ofrecerme la dirección del centro y en un análisis conjunto entre profesores y alumnos, nos pareció oportuno la puesta en marcha de la campaña “Busca nombre para tu Instituto” como vehículo de promoción divulgativa de un profesional ligado a la cinematografía. Tras arduas liberaciones, se perfila como firme candidato Néstor Almendros, primer español galardonado con un Oscar en dirección de fotografía (“Días del cielo”, 1976).
Mi firme objetivo en diseñar en nuestra Comunidad Autónoma un Instituto con proyección de un futuro invadido por la Imagen, contemplaba la formación específica de personal técnico con creciente demanda en el terreno de la tecnología audiovisual (RTVA va a inaugurarse por esas fechas, cercanas ya a la Exposición Universal de 1992).
Estas reflexiones aquí expuestas confluyen en el esbozo por parte de todo el equipo docente de una inauguración en las aulas dignas del gran cineasta a homenajear.
Pienso entonces en contactar con Néstor Almendros allá donde se encuentre. En esas fechas, trabaja en Estados Unidos pero ¿cómo localizarlo?; productoras y distribuidoras cinematográficas no me suministran respuestas concretas.
En noviembre de 1989, al saber de su procedencia catalana, acudo al Departamento de Cultura de la Generalitat para solicitar información al respecto; dos días más tarde, ya obra en mi poder en teléfono y la dirección deseados.
Inmediatamente contactó con su sobrino David quien me comenta la ausencia de su tío de España,por encontrarse en el Festival de Montreal, aunque tiene previsto su regreso a Barcelona a mediados del mes en curso.
El día16 de noviembre, sobre las diez horas, pude al fin establecer comunicación telefónica con el prestigioso cineasta, al que transmito el proyecto del Instituto, que él acoge con espontánea incredulidad (“¿no será una broma,verdad?”).
Trasmis explicaciones y el deseo de inaugurar el centro contando con su presencia en diciembre, le sugiero así mismo la posibilidad de realizar unas prácticas derodaje e impartir una lección magistral sobre iluminación, a lo que Almendros asiente entusiasmado (“estoy encantado, es la primera vez que en mi país sereconoce mi trabajo a través de un organismo oficial, en este caso el gobierno andaluz”).
Un entusiasmo, sin embargo, que no le hace perder su sencillez y modestia: “d etodas formas no comprendo ¿por qué han elegido mi nombre con todas las personalidades que existen en esta profesión?.
Preferimos–argumento- gente que esté viva, para que puedan aportar su presencia y experiencia.
Hombre-apostilla Néstor- una respuesta muy manchega. Mi padre era de un pueblo de Albacete, de Almansa.
¿Cómo?pregunto sorprendido, yo también soy de allí.
Esta curiosa coincidencia hizo que comenzásemos a hablar sobre calles, rincones,amigos comunes. Descubrí que mi abuelo fue el sastre de su padre. Una serie de relaciones y vivencias comunes que permitiría, en el futuro, mantener entre nosotros un amistoso contacto perdurable hasta su muerte.
Así,fiel a su promesa, en diciembre de 1989, se produce la inauguración oficial delInstituto que llevaría su nombre, con los acuerdos establecidos entre la Juntade Andalucía, Ayuntamiento y Delegación de Educación y Ciencia.

El 17de diciembre espero a Néstor en el aeropuerto de Sevilla, procedente de Barcelona, sobre las 15 horas. Llega con escaso equipaje:
“Me gusta viajar siempre muy ligero; entre la gabardina y el chaquetón de cuero, he preferido este último y la cabeza, sí, cubierta, pues con mi escaso pelo temolos resfriados.”
Enseguida pude constatar su cercanía, su acento frágil, con una cierta musicalidad casi caribeña. Muy comedido en su trato, te hacía sentirte cómodo entre su conversación locuaz y culta.
Nada más dejar sus pertenencias en un céntrico hotel cercano a la Plaza Nueva,mostró su deseo por conocer Sevilla, con sólo una fugaz visita años atrás, y recorrer sus rincones, pisarla y olerla: Plaza de San Francisco, Sierpes, Cuna,Catedral, Triana, San Telmo...
Se conmovía ante la arquitectura y el trazado de las callejuelas oscuras y, sobretodo, ante la luz (“¡Qué contrastes lumínicos tan bellos y fuertes!”). Por la calle Betis, su mirada se alineaba a la fila de farolas de luz anaranjada en un itinerario que complementaba con sus precisiones siempre interesantes sobre la luz y el color reflejados en el Guadalquivir.
El día18 se procede al acto inaugural presidido por Antonio Pascual, Consejero de Educación, con la presencia de Néstor Almendros ante un auditorio entusiasta:
“El director Eric Rohmer me decía una vez que lo mejor que le podía ocurrir a un creador literario o cinematográfico era que no le conociesen; Él creía que cuanto menos se conoce a una persona, más se le admira y cuando se le conoce,cuando se ve que existe, que es real, deja de tener su aspecto mítico.
A mí me escogieron Vds., yo creo, porque no me conocen y así pudieron inventarme.
Al ponerse al contacto conmigo Antonio Gosálvez y comunicarme que si quería dar mi nombre a este Instituto, sabía a lo que me arriesgaba viniendo aquí, aceptando esta invitación.
Pero el honor que me hacen es tan grande, que no pude declinarme y aquí estoy para agradecerles a todos el haberme invitado.
Se proyecta en la tarde de ese día “Kramer contra Kramer”, visionado que resulta aún más interesante si setiene en cuenta que dicho film se pasó sin sonido para que Néstor, de manera didáctica, pudiera ir comentando tanto los detalles técnicos, dificultades de iluminación, anécdotas de rodaje, etc, como la libertad que le permitió el director -Robert Benton- a la hora de iluminar, mover la cámara e incluso admitir sugerencias escenográficas”.

La "Pura y Limpia Inmaculada Concepción de María en Tomares"

 Este año se celebra el 250 aniversario del dogma de la Inmaculada Concepción y de su patronazgo sobre “las Españas”. Por este motivo en algunos pueblos donde la Inmaculada es patrona han hecho salidas y cultos extraordinarios.
Así ha sido en nuestra localidad, donde desde hace mucho tiempo se lleva celebrando el triduo en su honor y donde la tarde-noche del 7 al 8 de Diciembre sale el Simpecado por las calles, mientras se reza el rosario y en cada estación   canta una canción el coro de campanilleros de Tomares.
Pero no siempre ha sido así. Anteriormente este Rosario se celebraba a las doce de la noche para que a la salida del Simpecado, en la iglesia ya fuese día 8, día de la Concepción.
Tradiciones. En nuestro pueblo hay algunas tradiciones sobre el Rosario de la Inmaculada, como por ejemplo poner una vela en las ventanas de muchas casas y dejarlas encendidas durante toda la noche. También poner en los zaguanes de las casas imágenes del niño Jesús o simplemente abrir la puertas de las casas de par en par para que la virgen pueda bendecir sus rincones. Otra tradición es la de llevar algo celeste.

IMAGINERÍA E HISTORIA DE LA HERMANDAD SACRAMENTAL DE TOMARES

“Antigua y venerable hermandad sacramental y cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, María Santísima de los Dolores y San Sebastián”
Los monjes franciscanos venían teniendo gran importancia en Sevilla después de la reconquista. A comienzos del siglo XV ya se habían instalado en una iglesia en San Juan de Aznalfarache. La presencia de franciscanos en Tomares dio lugar a un eficaz control religioso de su población. En este contexto estos monjes franciscanos crearon el 17 de diciembre de 1574 crearon la Hermandad Sacramental.  Era una época en que muchas hermandades se crearon con la advocación del Cristo de Vera Cruz, en Tomares para que lo acompañase se le añadió una Dolorosa.
Imágenes:
-     La imagen del Cristo de Vera Cruz data del siglo XVI, de autor desconocido. Se trata de un Cristo popularmente conocido       como Cristo de capilla, es decir es una imagen de reducido tamaño y de estilo barroco. Tiene corona fija y un paño de pureza color claro con dos líneas de colores en el lado derecho. Fue restaurado hace muchos años por el gran imaginero Antonio Buiza y en 2003 por el maestro Arquillo.



La Virgen de los Dolores, del siglo XVII y de autor también desconocido, es una imagen de candeleros de entre 1,60 y 1,70 metros y la imagen de mayor veneración de nuestro pueblo y tiene algunos rasgos faciales muy destacados como por ejemplo el hoyuelo  de la barbilla. Al igual que el Cristo es la imagen primitiva desde el inicio de la hermandad y no se recuerda ninguna restauración. 
 La Virgen montada en su paso. Con el escudo de Tomares en el centro, por ser la de mayor veneración en la localidad. Se le impuso hace unos quince años y se llevó la imagen a la plaza del ayuntamiento y en una salida extraordinaria se le impuso el escudo



  
  Paso de Palio: el palio de la Virgen de los Dolores es una de los más antiguos que hasta hoy día hay en el Aljarafe. Está compuesto por techo, sus cuatro bambalinas, doce varales de plata, seis jaras, dos candelabros de cola, la candaría delante y ocho jarritas violeteras, y data de la primera mitad del s. XX.


Cultos y actos  importantes para la hermandad
-     En el mes de enero, el triduo y salida de San Sebastián.
-   Entre los meses de marza y abril (dependiendo de cuando caiga la Semana Santa) se celebra el quinario para el Cristo y el setenario para la virgen.
-     El domingo de pasión, domingo antes de Domingo de Ramos, se celebra el besapies para el Cristo y besamanos para la Virgen.
-  En su salida procesional, en las cuatro esquinas hacen su tradicional encuentro con la marcha de campanilleros bailando
-     Durante los meses de julio y agosto se celebra los sábados y domingo en la Hacienda de Monteforte por las noches las tradicionales pavías
-     Finalmente, en setiembre el ultimo culto de nuestra hermandad, el besamanos por su día a la Virgen de los Dolores. 
Han colaborado los alumnos Evaristo Román, Marta Fuentes, Aida Rkayna y Ana Martín

Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Tomares


Por Evaristo Román Torres.
Fundada en 1990 por un gran grupo de fieles, que unos años antes habían empezado a hacer el camino por libre o con otras hermandades. Ese mismo año 1990 fue reconocida como asociación de fieles o  asociación rociera y la hermandad de Villamanrique aceptó amadrinarnos, para enseñarnos a caminar como hermandad.
En el año 1993 fue aceptada como hermandad por el arzobispado de Sevilla, dando la aceptación y visto bueno el cardenal Don Carlos Amigo Vallejo antiguo cardenal de Sevilla.
A finales de 1995 fue aceptada como hermandad filial a la matriz de Almonte, dando el visto bueno y dejándonos llevar nuestro sinpecado en nuestra carreta. 

-El Sinpecado: Obra de el de herederos de Esperanza Elena Caro uno de los más prestigiosos talleres de bordados en Sevilla. Es un sinpecado de color burdeos de estilo barroco y bordado en oro, la imagen de la virgen y el niño se puedo quitar del pedestal permitiendo que se les pueda cambiar la ropa a las dos imágenes.
-La carreta: Es uno de los mayores cajones que entran en el Rocío, debido a su tamaño, tanto en ancho como en alto. Está hecha en madera y toda recubierta por un baño de plata. En el frontal lleva una pequeña imagen de la Virgen de los Dolores, y arriba, en una de las dos cartelas, lleva una pequeña imagen de San Sebastián, y detrás en la otra el escudo de Tomares. En los dos faldones, delantero y trasero lleva: el escudo de la hermandad del Rocío de Villamanrique y el escudo de nuestra hermandad, y en el de detrás, lleva el JHS, Jesús Hombre y Salvador y una M de María. La carreta fue hecha por los talleres de Villareal, orfebrería que actualmente está arreglando la parihuela de la virgen del Rocío. La carreta cuenta de cuatro jarras, seis palanganas, cuatro candelabros, y por supuesto seis varales, el techo, cuatro faldones, y cartelas y demás adornos. 


HISTORIA DE LA HACIENDA DE SANTA EUFEMIA

Conocemos de presencia humana en la zona de Santa Eufemia desde la edad del Bronce..
Estrabón, geógrafo y viajero romano del siglo I señala a Santa Eufemia como un lugar de culto a la Luna y a la diosa fenicia Astarté a comienzos del primer milenio antes de Cristo.  Este poblado, junto al Lacus Ligustinus, se debe vincular a una factoría fenicio-cartaginesa que perduró hasta la llegada de los romanos, fechada a partir del 206 tras la batalla de Ilipa (Alcalá del Río) en que el ejército cartaginés fue derrotado por Escipión. Al parecer en esa época en las laderas del Aljarafe se podía encontrar mucho estaño en laminillas que iba a parar al río. Ese estaño era aprovechado y reutilizado para la fabricación de armamento.
Ya en época romana sobre el territorio, eminentemente rural y agrícola, empieza aparece como una villa romana (Santa Fimia), asentamiento rural con carácter de explotacón económica, básicamente agrícola, que tras la ocupación musulmana se convirtió en una alquería.
Tras la reconquista la propiedad de la hacienda pasa por diferentes manos como D. Guillermo Clout, D. Gabriel de Estrada o D. Pedro de Galdona. Fue este último a finales del siglo XVII el que construya el caserío tal y como lo vemos hoy.
En el siglo XVIII la hacienda fue vendida a D. Fernando Ignacio Becquer, posteriormente a D. Antonio Aguirre y a D. Jose Mª de Rlojas y Ponce de León, héroe de la Guerra de la Independencia. Pasará sus últimos años en la propia hacienda hasta su muerte en 1833. Fue enterrado en el hospital de la Caridad donde había dedicado sus últimos años al consuelo y cuidado de los enfermos.
El mayorazgo pasó a manos de su hijo D. Antonio de Rojas y Aguado, pero con la supresión de los mayorazgos y el proceso desamortizador la hacienda se venderá al presbítero D. Antonio de Valdovina ya en 1848 y posteriormente a D. Juan Francisco Aguirre Subirat y Doña María Pilar Cordero Martín. Por entonces ya habían sido segregadas de la hacienda las estacadas de Valdovina y del Rosario (Aljamar).
Pilar Corderó morirá en 1897 sin hijos y la finca es adquirida tras una subasta por D. Tomás Ybarra y González (1847-1916) por 75.000 pesetas un 25 de junio de 1898. Heredero de un imperio cuyo origen tuvo en su abuelo Jose Antonio Ybarra de los Santos (1774-1849), bilbaíno que desde 1801 impulsó varias fábricas siderúrgicas que fueron el germen de Altos Hornos de Vizcaya. Uno de sus hijos D. Jose María Ybarra Gutiérrez de Cabiedes (1816-1878)  primer conde de Ybarra, se trasladó a Sevilla en la década de 1840.
D. Tomás casado con Doña Emilia Osborne Guezala, tendrá como hijo y heredero a Eduardo Ybarra Osborne (1897-1972)

EL CASERÍO DE LA HACIENDA SANTA EUFEMIA



El caserío de la Hacienda Santa Eufemia tal y como la conocemos hoy data de finales del siglo XVII, pero desde entonces hasta hoy ha sufrido importantes transformaciones, hasta la práctica desaparición del propio olivar en la actualidad. Su arquitectura originaria puede adscribirse al modelo consolidado con elementos del barroco urbano y es una muestra excelente de este estilo artístic.
El acceso a la finca tenía lugar al sur de la edificio principal, una preportada junto a la vivienda del guarda con torre mirador destinada a la vigilancia de la finca. A continuación un camino entre árboles lleva al caserío principal de la hacienda. El conjunto en blanco y almagra, con sus faldones de tejas y abundantes almenas y pirindolas de cerámica. Cuenta con señorío que tiene arquería sobre columnas de mármol a modo de amplio mirador hacia la ciudad y un excelente jardín delantero. El patio central tiene planta cuadrangular. Detrás del caserío se encuentra el molino aceitero, con torre contrapeso enladrillada con cinco pinaculillos de remates cerámicos, en cuyo apilastrado lateral puede leerse en grandes letras la fecha  "año de 1698", que debió coincidir con la construcción del actual caserío.



LA HACIENDA SANTA ANA, HOY CONSISTORIO


No podemos entender a Tomares moderno sin conocer sus haciendas. Las Haciendas, edificio típico del ámbito rural andaluz, constituyen las construcciones de mayor interés arquitectónico del Bajo Guadalquivir. Se trata de edificaciones amplias y aisladas que estaban situadas en el borde de los caminos o junto a las casas de los pueblos. Destinadas al cultivo y explotación del olivar alcanzaron su mayor hegemonía a finales de la edad moderna, aunque sus precedentes son anteriores a la propia reconquista como sucesoras de las alquerías musulmanas y de las villae romanas.
No se sabe con exactitud la fecha de construcción de la Hacienda Santa Ana, pero probablemente podríamos hablar de mediados del siglo XVII. Sí sabemos por el mapa que encargó el Conde Duque de Olivares del territorio de Tomares que en 1628 aparecen hasta 14 de estas edificaciones de las que sólo cuatro se conservan en la actualidad. Se trata de las haciendas de Montefuerte, Zaudín, El Carmen y Santa Eufemia. La construcción de la Hacienda Santa Ana por tanto debió ser posterior a esta fecha, posiblemente por encargo del propio Conde Duque que la utilizaría como residencia veraniega en las afueras de Sevilla.
En general, las haciendas y en particular la de Santa Ana consisten en grandes construcciones horizontales, cerradas al exterior, organizadas en torno a uno o varios patios y en las que  hay que distinguir dos zonas principales bien diferenciadas: la casa de labor y el señorío acompañado normalmente por un jardín.
El patio de labor agrupa a su alrededor al conjunto de las dependencias agrícolas de la hacienda. En el patio del señorío se localiza la vivienda del propietario, con capilla y la vivienda del casero junto al molino y los almacenes.
Nuestra Hacienda situada en la calle de la Fuente es hoy sede de la Casa Consistorial. Rehabilitada recientemente bajo la dirección del arquitecto sevillano Vázquez Consuegra ha logrado integrar la nueva arquitectura con el viejo edificio en un ejercicio de conservación y renovación.  En resumen podemos señalar los siguientes elementos:
  • El jardín de la hacienda fue transformado en parque. Situado al noroeste de la edificación, hoy tiene la denominación de Jardines del Conde, siendo lugar de múltiples celebraciones y espectáculos al aire libre. 
  • De las antiguas edificaciones se han conservado los entramados de madera y las cubiertas inclinadas de teja árabe. 
  • El área del señorío mantiene la fachada barroca con arco rebajado enmarcado por pilastras con balcón cubierto con tejas y arco de medio punto. Constituye el actual acceso principal que da a la calle La Fuente.
  • En su interior nos aparecen dos patios, el primero presidido por un gran ficus que actúa como vestíbulo. El segundo, al que se llega desde el primero atravesando la base de la torre, es el patio del señorío propiamente dicho. 
  • La Torre-Mirador tiene pilastras con arcos dobles sobre columnas en los lados mayores y arco de medio punto sobre pilastras en los menores. Su cubierta es de teja a cuatro aguas y está rematada con una veleta.
  • La planta alta contigua es la que fuera casa del guarda.
Se trata pues de un valioso testigo del patrimonio agrario andaluz que hoy disfrutamos los tomareños como sede de la vida social y cultural del municipio. 

Plano del edificio

Los jardines del Conde